Construcción, deconstrucción, reconstrucción.
Una vinculación entre envolturas de aislamiento e intimidad,
2016.


Aceptar como dignas de interés, análisis, registro, estas prácticas ordinarias consideradas insignificantes. Aprender a mirar estas maneras de hacer, fugitivas y modestas, que a menudo son el único lugar de inventividad posible del sujeto: invenciones precarias sin nada que las consolide, sin lengua que las articule, sin reconocimiento que las eleve; chapuzas sometidas a la pesadez de las limitaciones económicas, inscritas en la red de las determinaciones concretas.

Esta frase de La invención de lo cotidiano (De Certeau, 2000)define de alguna manera mi posicionamiento actual respecto a los procesos y materiales artísticos . En este proyecto construí una serie de refugios a partir de objetos cotidianos que suponían cobijo para el individuo y a la vez se constituían como recuerdo de estas obligaciones para con el espacio habitado. El trabajo suponía una interpelación entre quehaceres domésticos, cuerpo y refugio. Las tareas cotidianas suponen numerosas horas dentro del mantenimiento de la casa, de forma que se perciben estos procesos como conformadores de la idea del “hogar, dulce hogar” y a la vez como laboriosos y engorrosos. 

En “Construir, reconstruir, reconstruir. Una vinculación entre envolturas de aislamiento e intimidad”, se tocan varios conceptos relevantes en mi obra, que son la idea de casa como refugio y como cárcel, y la fusión de la persona con su espacio habitado. El titulo le da al proceso una importancia especial, un proceso que yo tomé como similar al juego infantil en el que creábamos casitas dentro del hogar materno, con los elementos que tuviéramos más a mano, sillas, sabanas, toallas, etc. Esta actitud infantil de poseer un pequeño territorio, conquistarlo y convertirlo en propio es una cuestión de interés dentro de mi forma de proceder en el taller. Despues de la construcción, el individuo, representado mediante volúmenes cerámicos, se sitúa en la posición y lugar de menor posibilidad al contacto exterior.









Refugio a partir de banco y colchón, 2016
Ensamblaje y escultura cerámica, 65x172x42 cm








Refugio a partir de tendal, 2016
Ensamblaje y escultura cerámica, 125x130x60 cm










Refugio a partir de tabla de plancha, 2016
Ensamblaje y escultura cerámica. 124x140x40 cm